Póster de "Érase una vez en América", con Robert De Niro y James Woods

Érase una vez en América: Un Viaje Épico al Corazón del Sueño Americano (y sus Secretos Mejor Guardados)

«Érase una vez en América» (Once Upon a Time in America), la monumental epopeya de gánsteres de 1984 dirigida por el legendario cineasta italiano Sergio Leone, sigue siendo, décadas después de su estreno, una de las películas más discutidas, veneradas y, en su momento, incomprendidas de la historia del cine. Considerada por muchos como la mejor obra de Leone, esta película no lineal nos transporta a la Nueva York de la Prohibición, explorando temas de amistad, lealtad, traición y el inexorable paso del tiempo a través de la vida de David «Noodles» Aaronson (Robert De Niro) y Maximilian «Max» Bercovicz (James Woods).

La Visión de un Genio: La Larga Gestación

La creación de «Érase una vez en América» fue una verdadera odisea para Sergio Leone. El director dedicó 12 años de su vida a intentar sacar adelante el proyecto, que era el más personal de su carrera. Este largo proceso incluyó la adquisición de los derechos de la novela «The Hoods» de Harry Grey y la compleja tarea de desarrollar un guion adecuado. Para el momento en que comenzó el rodaje, Leone conocía cada una de las 317 páginas del guion de memoria y era capaz de interpretar cada personaje ante sus actores.

  • La Novela Original y el Guion Épico El guion, coescrito por Leone y cinco colaboradores, se basó en la novela semibiográfica de Harry Grey, «The Hoods». Un encuentro con Grey en 1968 inspiró a Leone a adoptar una estructura narrativa retrospectiva para la película, saltando entre diferentes épocas (1920, 1932/33 y 1968).

La Música Inmortal de Ennio Morricone

Uno de los pilares fundamentales del éxito y la atmósfera de la película es, sin duda, su banda sonora compuesta por Ennio Morricone. Morricone, un colaborador frecuente de Leone en su «trilogía del dólar», mantuvo largas conversaciones con el director durante la preproducción sobre cómo debía ser la música. De hecho, Morricone ya había compuesto dos tercios de la banda sonora antes de que comenzara el rodaje, y su música se utilizaba en el set para inspirar a los actores. Esta banda sonora es considerada por muchos como la mejor de todos los tiempos, logrando un BAFTA a la Mejor Banda Sonora en 1984.

Lamentablemente, la espectacular música de Morricone no fue inscrita en la carrera de los Premios Óscar por The Ladd Company, la distribuidora en EE.UU., debido a un tecnicismo (su nombre no aparecía en los créditos finales). Esto privó a un genio de una estatuilla que muchos consideraban casi garantizada, y Morricone solo recibiría un Óscar honorífico en 2007, y otro a la mejor banda sonora en 2016 por «The Hateful Eight».

Los Múltiples Montajes y su Impacto

La historia de «Érase una vez en América» está intrínsecamente ligada a sus diversas versiones de montaje, que afectaron drásticamente su recepción inicial.

  • El Montaje Perdido de 6 Horas El primer montaje original de Leone rondaba las 6 horas y su intención era estrenarlo en dos partes de tres horas cada una. Sin embargo, el fracaso comercial de «Novecento» de Bernardo Bertolucci (una épica histórica italiana que también contaba con Robert De Niro y duraba varias horas) hizo que los productores se mostraran reacios a estrenar una película tan extensa. Leone, según algunas teorías, incluso podría haber buscado «superar» la épica de Bertolucci con «Érase una vez en América».
  • La Controversia del Estreno en EE.UU. Finalmente, la película se cortó a 269 minutos (cuatro horas y media) para su estreno en el Festival de Cannes de 1984, y a 229 minutos (3 horas y 49 minutos) para su distribución en Europa. Sin embargo, para su estreno en Estados Unidos, The Ladd Company la redujo drásticamente a solo 139 minutos. Esta «amputación» del trabajo de Leone fue un acto contra el que luchó enérgicamente y que lo dejó asqueado, llevándolo a no volver a dirigir una película jamás. James Woods ilustra el desastroso resultado de esta versión reducida con una anécdota: la crítica de cine Sheila Benson calificó la versión estadounidense como la «peor película del año» en 1984. Seis años después, al ver la versión estrenada en Europa, la elevó a una de las «tres mejores películas de la década». La versión recortada y lineal para EE.UU. desvirtuó completamente el sentido narrativo de Leone y fue un fracaso de taquilla.
  • La Versión Europea y el Director’s Cut Extendido Actualmente, las versiones más recomendadas y disponibles son el montaje teatral europeo (3 horas y 49 minutos) y el «Extended Director’s Cut» (más de 4 horas, o 251 minutos / 4 horas y 11 minutos). Este montaje extendido, lanzado recientemente, utiliza metraje restaurado bajo la supervisión del proyecto de restauración de películas de Martin Scorsese. Aunque algunas escenas restauradas pueden tener una notable caída de calidad visual debido a su mal cuidado durante décadas, muchos espectadores aprecian el contenido adicional. No obstante, algunos puristas sugieren que la versión de 3 horas y 49 minutos sigue siendo la más coherente y completa, mientras que el EDC, aunque fascinante, puede hacer más evidente lo «destripada» que la película quedó de la visión original de Leone.

Un Elenco de Estrellas y Actuaciones Memorables

«Érase una vez en América» contó con un elenco de lujo, encabezado por el flamante Robert De Niro como Noodles y James Woods como Max. De Niro, motivado por el deseo de trabajar con Leone tras no haber estado en «El Padrino», fue el primero en unirse y participó activamente en la elección de otros intérpretes. La película también marcó el debut de la talentosa Jennifer Connelly como la joven Deborah. Curiosamente, Joe Pesci inicialmente quería el papel de Max, pero Leone se decantó por Woods; sin embargo, por influencia de De Niro, Pesci pudo elegir otro papel y terminó interpretando a Frankie Minaldi.

Locaciones que Cobran Vida

A pesar de su título, gran parte de la película no se rodó en Estados Unidos. La mayoría de la producción tuvo lugar en Roma, en los famosos estudios Cinecittà. También se filmaron secuencias en Montreal, París y San Petersburgo, Florida. Sin embargo, la parte filmada en Estados Unidos sí se realizó en locaciones auténticas, incluyendo el barrio judío de Nueva York. Una de las escenas más icónicas, donde los jóvenes cruzan Washington Street con el Puente de Manhattan de fondo, se ubica en el este de Brooklyn.

La Compleja Trama: Amistad, Crimen y Redención

La historia sigue a Noodles desde su juventud en el gueto judío del Lower East Side de Manhattan, donde forja una profunda amistad y alianza criminal con Max y otros amigos durante la era de la Prohibición (1920-1933). Años después, tras la cárcel, Noodles regresa para encontrar a la banda aún más próspera. La narrativa explora su ascenso como gánsteres, sus complejos lazos personales, especialmente el amor no correspondido de Noodles por Deborah (Elizabeth McGovern / Jennifer Connelly), y la eventual y trágica disolución de su grupo. La trama da un giro en 1968, cuando un Noodles mayor, que ha vivido bajo una identidad falsa, regresa a Nueva York para desentrañar el misterio de la masacre de sus amigos y confrontar a su pasado, lo que lo lleva a un impactante reencuentro con Max, convertido en un poderoso político llamado Christopher Bailey.

La Teoría del Sueño de Opio: ¿Realidad o Alucinación?

Uno de los aspectos más debatidos de la película es si los eventos de la última parte, especialmente el regreso de Noodles como anciano, son reales o parte de un sueño inducido por el opio. La película comienza y termina con Noodles en una cueva de opio, y la toma final lo muestra sonriendo mientras fuma. Los defensores de la teoría del sueño argumentan que todo lo que sucede después de la muerte de sus amigos en el robo del banco (o incluso después de su salida de prisión) podría ser una alucinación, una forma de Noodles de lidiar con su culpa y perdonarse a sí mismo.

Esta teoría es apoyada por la manera en que la cinematografía utiliza paletas de colores para diferenciar entre recuerdos nostálgicos y el presente, y por transiciones oníricas. Sin embargo, otros espectadores argumentan que hay elementos, como la aparición de canciones o tecnologías no existentes en la época del sueño, que contradicen esta interpretación. El propio Sergio Leone intencionadamente dejó esta ambigüedad, permitiendo a los espectadores interpretar la historia a su manera y perderse en el tiempo y la memoria, al igual que Noodles.

La Maestría Visual y Narrativa

Más allá de su trama, «Érase una vez en América» es un tour de force cinematográfico. La dirección de Leone, la cinematografía de Tonino Delli Colli (nominado al BAFTA) y el diseño de producción de Giovanni Natalucci contribuyen a una experiencia visualmente impactante. Las magníficas transiciones entre épocas, a menudo sutiles y poéticas, son un sello distintivo, llevando al espectador de la cueva de opio a los recuerdos de la infancia y viceversa. La combinación de la cinematografía, la banda sonora y las actuaciones de primer nivel hacen de esta película una «cúspide del escapismo», capaz de transportar al público a un mundo y una época diferentes.

El Legado Duradero

A pesar de su difícil inicio y su fracaso inicial en taquilla en EE.UU., «Érase una vez en América» es hoy unánimemente considerada un clásico contemporáneo y una obra maestra. Es una tragedia de tintes operísticos que muestra la visión estética y emocional única de Leone. La película continúa siendo objeto de estudio y admiración, con altísimas valoraciones en plataformas como IMDb (8.3/10) y Rotten Tomatoes (87% de la crítica profesional, 93% del público).

Conclusión

«Érase una vez en América» es una película que exige paciencia y atención, pero recompensa al espectador con una de las experiencias cinematográficas más ricas y memorables. Si aún no la has visto, te recomendamos encarecidamente la versión europea (229 minutos) o el Extended Director’s Cut, para apreciar la visión completa (o lo más cercana posible) de Sergio Leone. Prepárate para una inmersión profunda en una era de crimen, amistad y la búsqueda de redención, todo ello envuelto en una belleza visual y sonora inigualable.


Alt Text para Imágenes (Sugerencias):

  • Imagen 1 (Póster de la película): Póster de «Érase una vez en América», con Robert De Niro y James Woods en primer plano.
  • Imagen 2 (Noodles joven y viejo): Comparación de David «Noodles» Aaronson de joven (Scott Tiler) y de anciano (Robert De Niro).
  • Imagen 3 (Max y Noodles de jóvenes): Max (Rusty Jacobs) y Noodles (Scott Tiler) como jóvenes en las calles de Nueva York.
  • Imagen 4 (Escena del Puente de Manhattan): Los jóvenes protagonistas de «Érase una vez en América» caminando por Water Street con el icónico Puente de Manhattan al fondo.
  • Imagen 5 (Ennio Morricone): El compositor Ennio Morricone, creador de la aclamada banda sonora de la película.
  • Imagen 6 (Jennifer Connelly joven): Jennifer Connelly interpretando a la joven Deborah Gelly en «Érase una vez en América».

Share.
Leave A Reply